La lipasa es una enzima crucial que se encuentra en el cuerpo humano y desempeña un papel fundamental en la digestión de las grasas. Esta enzima se produce principalmente en el páncreas y, en menor medida, en las glándulas salivales y el intestino delgado. Su función principal es descomponer los lípidos (grasas) en ácidos grasos y glicerol, lo que permite que el cuerpo los absorba y utilice como fuente de energía.

Esta enzima es esencial para la digestión y absorción adecuadas de las grasas en la dieta. Sin suficiente lipasa, las grasas no se descompondrían eficientemente, lo que podría llevar a problemas de malabsorción de grasa y deficiencias de nutrientes importantes, como las vitaminas liposolubles (A, D, E, y K). También podría causar síntomas gastrointestinales incómodos, como diarrea, heces grasosas y malestar abdominal.

También tiene aplicaciones clínicas importantes en el diagnóstico y seguimiento de diversas condiciones médicas. Algunas de sus utilidades clínicas incluyen:

1. 1. Diagnóstico de enfermedades pancreáticas: Los niveles de lipasa en sangre pueden aumentar significativamente en caso de enfermedades del páncreas, como pancreatitis aguda o crónica. La medición de la lipasa sérica es una herramienta útil para ayudar a diagnosticar y evaluar la gravedad de estas condiciones.
   2. Monitoreo de enfermedades pancreáticas: La lipasa sérica también se utiliza para monitorear la respuesta al tratamiento y la progresión de enfermedades pancreáticas en pacientes con diagnóstico previo.
   3. Evaluación de enfermedades de la vesícula biliar: Las enfermedades de la vesícula biliar, como la colecistitis, pueden afectar los niveles de lipasa en sangre. Un aumento en los niveles de lipasa puede ser un indicador de complicaciones relacionadas con la vesícula biliar.
   4. Evaluación de enfermedades gastrointestinales: La lipasa también puede estar elevada en otras condiciones gastrointestinales, como obstrucciones intestinales, enfermedad inflamatoria del intestino y tumores pancreáticos.