La prueba de alimentos con inmunoglobulina G (IgG) es una guía útil para estructurar las dietas de eliminación para pacientes con muchas afecciones crónicas. Las personas con trastornos neurológicos, gastrointestinales, del movimiento y del comportamiento a menudo padecen sensibilidades a los alimentos IgG. Es posible que las personas continúen comiendo alimentos perjudiciales sin ser conscientes de sus posibles efectos adversos. Los síntomas asociados con la sensibilidad a los alimentos pueden ocurrir horas o días después de la ingestión del alimento causante porque los anticuerpos IgG permanecen durante mucho más tiempo que los anticuerpos IgE. La alergia alimentaria IgE provoca la liberación de histamina, produciendo una reacción de hipersensibilidad inmediata. Por el contrario, la sensibilidad a los alimentos IgG se desencadena por la unión del complemento a los complejos de antígenos alimentarios IgG, lo que provoca una respuesta inflamatoria. Esta es una reacción de hipersensibilidad retardada en la que los síntomas aparecen entre horas y días después de ingerir el alimento causante. La eliminación de alimentos IgG positivos puede mejorar los síntomas del síndrome del intestino irritable, autismo, EA (H) D, fibrosis quística, artritis reumatoide y epilepsia, según numerosos estudios clínicos.

BENEFICIOS DEL ANÁLISIS:

• Las pruebas de IgG determinan si las reacciones a los alimentos están contribuyendo a los síntomas físicos o mentales, y mucho más rápido que eliminar y luego reintroducir cada alimento sospechoso uno por uno durante un período de tiempo.
• La eliminación de alimentos altamente reactivos de la dieta es una terapia no invasiva que a menudo mitiga los síntomas de un paciente.
• Las investigaciones y los estudios clínicos sugieren que las alergias alimentarias identificadas por las pruebas de IgG pueden ser los principales factores que contribuyen a muchas enfermedades crónicas.
• Eliminar todos los alimentos IgG positivos identificados después de la prueba puede reducir el estrés en el sistema inmunológico, disminuir la inflamación (ayudando a curar el “intestino permeable”), resolver los antojos de alimentos y reducir la posibilidad de trastornos alimentarios.

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