La leptina es una hormona reguladora clave del equilibrio energético. Se produce principalmente en el tejido adiposo blanco y actúa sobre el hipotálamo señalando la cantidad de energía almacenada como grasa, modulando apetito, saciedad y gasto calórico.

Además del tejido graso, se ha detectado leptina en el hipotálamo, la placenta y los ovarios, sugiriendo un rol más amplio en funciones endocrinas y reproductivas. Su secreción presenta ritmo circadiano con elevaciones nocturnas e influencias de insulina, estado nutricional y reservas energéticas.

Los niveles séricos se correlacionan con la masa grasa total (los adipocitos mayores secretan más leptina) y la grasa subcutánea suele liberar más leptina que la visceral. La medición de leptina sérica es útil en la evaluación de obesidad, sospecha de resistencia a leptina, trastornos del apetito, síndrome metabólico, alteraciones endocrinas (p. ej., hipogonadismo funcional) y en estudios de fertilidad y metabolismo.